Capotas para exteriores: tipos y dónde instalarlas
Las capotas o toldos capotas para exteriores constituyen el complemento perfecto que el mercado ofrece para proteger terrazas, porches, balcones y ventanas. Por su diseño sofisticado, elegante y clásico son el elemento que proporciona un espacio exterior según necesidades, ya que las capotas permiten su manipulación (abrir- cerrar) con facilidad, tanto de forma manual como por motorización.
Qué es una capota para exterior
Una capota para exterior es un toldo con forma semicircular, que imita la capota del coche para bebés, no de mucha dimensión (no más de 5 o 6 metros), con un sencillo manejo, colocación, transporte y con poco mantenimiento.
Son elementos pequeños que ofrecen protección individual, muy versátiles, pues se adaptan fácilmente en ventanas de viviendas, escaparates, puertas de entrada o sobre columpios en jardines. Ofrecen la protección perfecta contra el calor y radiación solar en viviendas y establecimientos comerciales, además de ser decorativas y personalizables se integran a todo tipo de arquitectura.
La estructura que conforman las capotas es resistente: aluminio de calidad, PVC o lacado, y hay tela adecuada a cada necesidad. Suelen ser de poliéster, acrílico o poliuretano, y de screen.
Los materiales con que se fabrican las capotas son muy resistentes, y con una amplia gama de colores, por lo que son una de las mejores opciones para quienes necesitan proteger sus ventanas de forma individualizada.
Funcionamiento de las capotas para exteriores
Las capotas o toldos capotas pueden ser instalados de forma fija, es decir, manteniendo su posición extendida, o puede ser móvil, para ser plegados o recogidos. Estas móviles a su vez se pueden accionar de forma manual, mediante manivela, o automática con un motor y mando a distancia que permite desplegar o recoger la capota de manera más cómoda.
Las capotas plegables manualmente se basan en un sistema de fuelle. Al hacer girar la manivela se acciona una cuerda que tira o floja a base de poleas desde la parte de arriba, para recoger o extender los arcos de la capota.
Las plegables con motor son accionadas a modo de bisagra que manejan la estructura metálica y la lona.
Tipos de capota para exterior
Las capotas para exteriores pueden adoptar numerosas formas: desde curvas, semicurvas, redondas o arqueadas. Su objetivo es la de servir de protección por los laterales y por el frente, contra inclemencias meteorológicas o para frenar los rayos de sol.
Según la opacidad deseada podemos elegir desde una tela de lona de alta densidad o telas más transparentes, de microfibras o de plástico denso. Cualquier opción de lona es resistente a la corrosión e impermeable.
El toldo capota ofrecerá mayor resistencia y estabilidad en función del número de pliegues. Cuantos más pliegues tenga, mayor será su durabilidad, aunque también aumentará su precio.
Básicamente, podemos encontrar dos tipos principales entre los toldos capota según su estructura metálica: los de sistema fijo, que mantienen la misma posición, y las capotas móviles, que pueden recogerse a través de los distintos sistemas ya vistos.
También podemos encontrar capotas con pies, muy útiles para varias estructuras tipo túnel, como la entrada hacia local u hotel, creando así una fachada más impresionante y elegante.
Ventajas que ofrecen las capotas para exteriores
Las capotas ofrecen mayores ventajas si las comparamos con los convencionales toldos o las marquesinas.
- Diseño clásico y elegante. Su forma es idónea, muy vistosa y atractiva para conseguir mayor protección contra el sol o la lluvia. Su función decorativa brinda una buena adaptación, con encanto, a exteriores de fachadas de distinto diseño arquitectónico.
- Protección de interiores. Gracias a la capota, los ángulos de mayor incidencia solar quedan protegidos, con lonas densas e impermeables, evitando la decoloración y envejecimiento de tejidos, muebles o suelos de madera.
- Posición regulable. Permiten dosificar la entrada de más o menos luz según la intensidad del sol, lo que conlleva a un ahorro energético.
- Se adaptan a cualquier altura. Pueden instalarse tanto en bajos, para escaparates o entradas, como en ventanas de viviendas en altura. Su estructura resistente soporta fuertes vientos y la lluvia.
- Fácil instalación y mantenimiento. Aunque las capotas tienen gran resistencia, son ligeras, fácilmente manejables, transportables e instalables. Con un mantenimiento periódico, sencillo, y muy fácil de lavar, lograrás de la capota mayor durabilidad.
- Buena relación calidad-precio. Son económicas, versátiles y personalizables con tu logo para publicitar y distinguir tu negocio.
Mantener y limpiar la capota
Para que la capota te dure muchos años en perfectas condiciones te mostramos tres pasos muy simples.
- Extiende por completo la capota y extrae la lona para colocarla en un lugar amplio. Comprueba si hay costuras o pequeños enganchones abiertos, y si tiene alguna mancha.
- Limpiar con agua tibia y jabón neutro, sirviéndote de una esponja o trapo bien humedecido, por ambos lados de la capota, y frotando circularmente.
- Enjuaga con agua limpia y déjala secar al aire bien extendida. Coloca de nuevo la lona limpia y disfrutarás de la capota otro periodo de tiempo.
Es aconsejable realizar su limpieza en días soleados o con temperaturas agradables, y sin viento.
Dónde instalar capotas para exteriores en Bilbao
Aunque es más habitual comprar capotas para exteriores en Bilbao para negocios, y más en concreto para pequeños negocios, son una buena opción para alojamientos turísticos y hoteles, e incluso para comunidades de vecinos con locales en los bajos.
Si necesitas instalar capotas para exterior en Bilbao, no dudes en pedir presupuesto y precio en nuestra tienda o en nuestra web.